Se acerca la Semana Santa y los creyentes católicos se preparan para vivir una nueva experiencia en la fe y la tradición religiosa. Estos se consolidan como días muy importantes del calendario litúrgico católico y el Domingo de Ramos destaca por estar asociado a esas celebraciones que rememoran los últimos momentos de la vida de Jesús.
Con este domingo se da inicio a la Semana Mayor y se le reconoce por ser el día en que los cristianos conmemoran la entrada de Jesús en Jerusalén y su aclamación como Hijo de Dios.El Domingo de Ramos es el acontecimiento que marca el fin de la Cuaresma, para dar paso a los días en los que se celebra la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Cristo.

En esa fecha especial, Jesús entró a Jerusalén montado sobre un asno y fue aclamado como rey por sus seguidores, quienes extendieron mantos, ramas de olivo y de palma a su paso. Gritaban: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”; “¡Hosanna en las alturas!”
Por esta razón, la eucaristía del Domingo de Ramos tiene dos momentos importantes, según la iglesia católica. El primero es la procesión de las palmas y la bendición de las mismas por parte del sacerdote y, el segundo, es la lectura de la palabra que evoca la Pasión del Señor, en el evangelio de San Mateo. Esta es una de las razones por las cuales el color litúrgico de Domingo de Ramos es el rojo, ya que se conmemora la Pasión del Señor.
Así las cosas, se dice que esta fecha litúrgica debe de ser vista por los cristianos como el momento para proclamar a Jesús como el pilar fundamental de sus vidas, tal como lo hizo el pueblo de Jerusalén cuando lo recibió y aclamó como profeta, Hijo de Dios y rey.
Fuente: MDS momentosdeportivos.com