Tadej Pogacar con Sangre- Dolor y Gloria Imbatible en la Strade Bianchi

Con sangre, dolor y gloria, por tercera vez logró ganar el esloveno Tadej Pogacar, la Strade Bianchi, ni los rivales, ni una fuerte caída a unos 50 km de meta pudieron impedir que este sábado consiguiera la victoria en la clásica por caminos de grava a través de la Toscana.

El único colombiano en carrera Brandon Rivera Ineos Granadier llegó en un gran lote a más de seis minutos.

Es la 92ª victoria en la carrera de Pogacar, quien además igualó el récord de victorias en la Strade Bianche del suizo Fabian Cancellara (2008, 2012 y 2016).

Aunque se pensaba que estaba fuera de carrera tras la citada caída, Tadej Pogačar finalmente superó la resistencia de Tom Pidcock para ganar su tercera Strade Bianche demostrando que, hoy por hoy, es imbatible. Aun así, hay quien lo intenta y prueba suerte para intentar batir al ogro esloveno.

Tras un duro trabajo de Tim Wellens, apenas quedaba nadie a rueda de Pogačar. Y cuando aceleró a falta de menos de 80 km, el único corredor que pudo seguirle fue, como era de esperar, Tom Pidcock (Q36.5 Pro Cycling Team), otro antiguo ganador de la Strade.

El dúo alcanzó a los corredores de cabeza, que se descolgaron. La cuestión era cuánto tiempo podría aguantar Pidcock a rueda de Pogačar. Pero el esloveno no estaba contento de ver a alguien colgado de su rueda, y se paró, permitiendo a Connor Swift volver. El resto del pelotón estaba ahora a más de un minuto.

Parecía una batalla entre los tres primeros, pero a falta de 50 km, Tadej Pogačar sufrió una aparatosa caída en una curva, que casi se lleva por delante a Swift, y Pidcock se quedó solo en cabeza. El esloveno se deshizo de Swift y salió en persecución del hombre de delante, y aunque parecía visiblemente afectado, pronto remontó.

El mano a mano era ahora incierto. Tom Pidcock parecía entonces gallardo y en condiciones de ponerse en cabeza, pero Tadej Pogačar esperaba el momento oportuno. A menos de 20 km de la meta, por fin descolgó a su rival, que hizo todo lo posible por aguantar, pero, como los demás, tuvo que enfrentarse a la realidad: el esloveno era demasiado fuerte. Tercera victoria para Tadej Pogačar, por delante de Tom Pidcock y Tim Wellens, como era de esperar, pero ésta ha sido, con diferencia, la más dura.